En el marco del 2.º Congreso Mundial del Mariachi, y en medio de un centro capitalino ya abarrotado por la euforia del buen Juanga, se llevó a cabo en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris el magno concierto que reunió a los célebres mariachis de la Universidad de Veracruz, el Juvenil de Tecalitlán y el de América de Jesús Rodríguez de Híjar, los cuales fueron acompañados por la talentosa Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, dirigida por el maestro Edgar Gutiérrez.

Las celebraciones en torno al ícono musical nacional comenzaron el día 6 de noviembre en el Kiosco Morisco y agrupan a más de 25 conjuntos nacionales e internacionales que han ido llenando distintos recintos culturales y salas de conciertos en la alcaldía Cuauhtémoc.

El magno concierto en el Iris abrió con una mezcla sinfónica entre la orquesta y los tres mariachis invitados, demostrando la versatilidad del género mexicano. Entre piezas instrumentales y una versión de No vale la pena (compuesta por el legendario Juan Gabriel), el público se vio completamente encendido y eufórico, cantando a todo pulmón y celebrando con fuertes aplausos el talento y la dedicación de cada una de las agrupaciones, las cuales recibieron un reconocimiento de parte del congreso después de su participación en el primer segmento.

Finalmente, la segunda parte del concierto estuvo totalmente dedicada al mariachi en su máximo esplendor, ya sin la participación sinfónica. Entre aún más gritos eufóricos del respetable, especialmente del sector femenino, se escuchaban frases como: “¡Que se oiga el grito de las mujeres!” o “Esta pieza va dedicada a todas las damas que nos acompañan esta noche”. Sin duda, una de tantas celebraciones musicales llenas de orgullo y pasión por uno de los íconos musicales nacionales que llenan de identidad y felicidad a millones de mexicanos, y que a su vez fascina tanto a nuestros hermanos extranjeros.
Redacción: Felipe Solares.


