Biólogos del Instituto de Oceanografía scripps, en Estados Unidos, descubrieron en el Golfo de México el primer criadero de mantarrayas oceánicas en todo el mundo, hasta ahora documentado.
En el santuario marino nacional Flower Garden Banks, frente a las costas de Texas, los investigadores identificaron el hábitat de crías de mantarraya, algo hasta hoy inusual ya que aseguran que poco se sabía de la conducta de las mantas durante sus etapas iniciales de vida.
Estos animales pueden alcanzar hasta 7 metros en su edad adulta, se encuentran principalmente en aguas tropicales y generalmente se reproducen lejos de la zonas costeras, lo que dificulta el acceso y estudio de sus poblaciones.