En la sala Silvestre Revueltas se dio por inaugurada la exposición fotográfica “Estudios
Churubusco y sus trabajadores: 80 años materializando historias”, así como la cancelación (o emisión oficial) del timbre postal conmemorativo, todo en el marco de los primeros 80 años de los Churu.
La exposición fotográfica rinde un merecido y digno homenaje a todas esas entidades a veces poco visibilizadas, o incluso ignoradas, eclipsadas por los renombres de estrellas consagradas en la dirección, actuación o escritura cinematográfica. Sin embargo, esto no resta mérito a su importantísima labor dentro de la industria fílmica, y particularmente dentro de esta gran fábrica de sueños que son los Estudios Churubusco. La noble labor de intendentes, vigilantes, tramoyas, ayudantes, técnicos e ingenieros, quienes ensamblan y engrasan los engranajes para que el cúmulo de ideas de los autores llegue a nuestros ojos, nos conmueva el alma y permanezca en nuestra memoria, enriqueciendo nuestras vidas con esa magia que es la imagen en movimiento.
Las fotografías que conforman esta exposición provienen del acervo personal de los propios trabajadores, quienes generosamente compartieron sus memorias y archivos, sumando un total de 3,377 imágenes. Este material también será preservado y resguardado en los Estudios Churubusco.
En palabras de la Dra. Gabriela Pulido (titular de la Memoria Histórica y Acervo Cultural de la Nación):
“Esta labor no sólo busca mostrar imágenes del pasado, representa también
un acto de rescate, de preservación y de homenaje. La historia del cine mexicano está en
estos archivos aquí presentes.”
De esta manera, y tras el corte de listón, se dio inicio oficial a la exposición, que podrá ser vista en las rejas de la Cineteca Nacional Xoco y la Cineteca Nacional de las Artes, espacios generosamente donados en una colaboración amigable, y que podrán visitarse de manera completamente gratuita y prácticamente a cualquier hora del día.

Tras el simbólico gesto de apertura, se dio paso a la presentación y posterior cancelación del timbre postal conmemorativo, el cual también fue puesto a la venta al público general. Más allá de la colaboración institucional, lo que realmente resalta es lo simbólico y lo paralelo de dicha emisión: un gesto de resistencia y de profundo valor cultural y tradicional. Es decir, estamos ante la “bendición simbólica” de una institución tan antigua y tradicional como el Servicio Postal Mexicano hacia otra ya consolidada: los Estudios Churubusco. De ahí que resalte esa frase tan aparentemente simple pero poderosa: “los primeros 80 años”.
El paralelo entre el cine y el correo tradicional alude a un nexo de comunicación emocional: el suspenso de un gran thriller se asemeja a la espera por recibir la carta del ser amado o su respuesta; las emociones que despiertan aquellas bellas palabras escritas a mano, venidas de tierras lejanas, quedan inmortalizadas de la misma forma que la luz quedaba impresa para siempre en el celuloide, capturando momentos que aún hoy conmueven o exaltan a las audiencias. Como bien lo expresó Cristian Calónico (director general de los Estudios Churubusco):
“Platicando con Violeta (directora general de Correos de México) decía: algo que une al
cine con el servicio postal son las emociones; el cine transmite emociones, y las cartas
también. Entonces, ¿por qué un timbre, igual que un billete de lotería? Pues porque es una
memoria que ahí queda para toda la vida, para todas las generaciones.”
Con esa bella reflexión sobre la memoria y la emoción contenida en tan valiosas tradiciones, finalmente se procedió al acto simbólico de cancelación o sellado del timbre con tinta roja, es decir, se marca como “usado” el primer número de la serie y se da inicio a su venta y distribución. Vale la pena mencionar que, tratándose de un timbre conmemorativo, se emite únicamente una cantidad específica —200,000 en este caso— sin posibilidad de reimpresión.

Por último, cabe destacar que dicha emisión, realizada en honor a los Churu, se concretó en apenas dos meses, contando con todo el apoyo del Servicio Postal Mexicano. El timbre alude y se alinea con los festejos en homenaje a las trabajadoras y trabajadores de la industria fílmica, mostrando a personal manipulando equipos de procesamiento de celuloide, así como operadores de consolas de audio y mezcla, en vistosos colores naranja y verde. En la parte superior izquierda se aprecia también el logotipo de los Churu, en un brillante tono naranja.

Sin duda, un esfuerzo valioso y conmovedor de resistencia, tradición, dignificación y celebración.

Redacción: Felipe Solares.